2009/08/28

ARENILLA PARA JESÚS SALAZAR (publicada en agosto de 2009)



Los niños chiapanecos de estos tiempos beben en la misma mamila la leche “Nido” y al equipo de “Los Jaguares”. Así, cuando crecen no tienen problema en buscar un equipo de fútbol para identificarse (aunque, claro, siempre existen los inteligentes que ejercen su derecho de libre albedrío y le van al Toluca, al Cruz Azul o a Las Chivas).

En mis tiempos de niño no fue así. Debíamos convertir a nuestro incipiente corazón futbolero en un trashumante. Yo, primero le fui al “Benfica” (¡Dios mío!), un equipo de Portugal; luego (¡qué pena, Señor!) le fui al “León”; y como tercer equipo elegí al “Toluca”.

¿Por qué le fui al “Toluca”? Por la misma razón que le fui al “Benfica”.

Nunca he estado en Toluca, mi conocimiento de esa ciudad no va más allá de dos o tres fotos del Cosmovitral; de saber que el chorizo le va a la selección nacional porque siempre tiene puesta “la verde”; y de saber que “los moscos” allá no dan dengue sino que saben a naranja.

No obstante, tal vez por un resabio de infancia estuve a punto de vivir en Toluca. Cuando en 1999 dejé Comitán tuve tres opciones: Xalapa, Puebla o Toluca. Buscaba una ciudad que estuviera cerca de la ciudad de México. Antes de echar el volado para elegir Puebla o Toluca, una tía me dijo: “Toluca es muy frío, no le caerá bien a tu mamá”, así que ya no hubo necesidad de echar el volado.

Hoy, Jesús, desde una altura de más de dos mil quinientos metros sobre el nivel del mar, mete los pies en estas aguas que son cotidianas para los lectores de El Heraldo de Chiapas (pero debo aclarar que Jesús no es como el otro Jesús, Jesús Salazar no camina sobre el agua, se mete en ella, la disfruta. Sólo chapotea).

1.-De acuerdo con tu signo zodiacal, vos sos Libra. ¿De qué se Libra el Tauro que duerme en Géminis?

Este Libra dejó los mares, subió a las montañas y corrió al encuentro de una Tauro, pues ambos se dieron cuenta que, en el fondo, sus almas eran Géminis.

2.- Como radicás en Toluca, ¿podrías decirnos si es cierto aquello de que “la perra es brava” porque todo el día come chorizo verde?

Mentira vil. Nadie que pruebe las delicias voluptuosas y gentiles del chorizo verde puede ponerse bravo con la vida.

3.- Te definís como Diseñador Gráfico Mexicano, ¿qué diseño verbal sintetiza a México?

Sintetizar a este gran país —en función del diseño, del verbo o del sustantivo— es una labor imposible y en mi humilde opinión, poco recomendable. México es un país que necesita de espacios y amplitudes para ser. ¿Dónde cabría la vastedad de su cocina, la interminable paleta de sus colores, la atmósfera de sus aromas, los tepalcates con sabor a lluvia de nuestras infancias? Imposible.

4.- Si dividimos tu apellido paterno, ¿cuál creés que te define más: la sal o el azar?

Ambos. Me gusta pensar que en algún periplo entre Hispania y Anáhuac se perdió una hache que, siendo muda, no pudo gritar que estaba perdida; su hermana a lo notó y fue a buscarla, pero tampoco volvió. Así, mi nombre de familia sería más una conjunción de sales y azahares: La sal para el sabor de los días, el azahar para el aroma de las noches.

5.- ¿Por qué si “Cada cabeza es un mundo” es imposible que “Cada mundo sea una cabeza”?

Si nuestro mundo fuese una cabeza, tendría pensamientos sembrados de lino, ideas con sabor a sal de mar y sueños vaporosos y condensados con impulsos algo precipitables. Lamentablemente también habría humanos con vocación de chinches, piojos y liendres que sólo producen caspa, escozor y alopecia.

6.- ¿Cómo se llama la cebra que en lugar de tener rayas tiene puntos fluorescentes?

Se llama Harry Lacroix. Es mi alter ego. Esa voz que unos creen que es un diablito en el hombro, y que no es más que quien soy cuando no soy yo. Es de repente el que hace bromas subidas de tono a media junta de ejecutivas, el que me impulsa a desear jugarle una mala pasada al portero de mi edificio, el que sabe cómo hacer una bomba con ingredientes de mi alacena... es como mi Tyler Durden, pero sin el look de Brad Pitt.

7.- ¿Con qué agua crecen las flores de cera?

Contrario a la creencia popular, no crecen con agua, sino con aceite de oliva. Es mejor para ello reciclar el que queda en los calzones de las ensaladeras, pues se nutre con vinagre y con pimienta; con el sudor de las espinacas, el rubor de los jitomates y con los últimos latidos de los corazones de alcachofa.

8.- Había una vez una carretera que soñaba ser un dragón, ¿qué sucedió el día que su deseo se cumplió?

Serpenteó hasta el horizonte y alzó el vuelo cuando llegó al mar. En el camino devoró todas las señales que querían decirle por dónde debía de ir, se bebió las monedas de las casetas de cobro y se mondó los colmillos con los fantasmas que intentaban ponerle límites. Dicen —pero este es un dato no confirmado— que encontró una vera solitaria que le ayudó a reparar todos sus baches, a peraltarle las curvas y a repintarle las distintivas líneas amarillas de su lomo.

9.- ¿Cómo sería el mundo si en lugar de estar habitado por hu-manos estuviera habitado por hu-pies?

Cuando algo estuviera mal hecho diríamos: "¡Parece que lo hiciste con las manos!".

Cuando algo necesitara compostura: "Hay que echarle una patita de gato".

Para pedir ayuda: "¿Me echas un pie?".

Para citar a duelo daríamos patadas con calcetín blanco.

A la mujer amada le diríamos al oído: "Mañana iré a pedir tu pie" (y los anillos de compromiso serían más baratos).

Los ingleses usarían la mano cuadrada como medida de superficie.

Y a las paredes les daríamos un pie de pintura.


10.- ¿Qué clase de calzado necesitan aquellos que caminan por “la senda del bien”?

Ninguno. La senda del bien se camina descalzo y en parejas. Si quienes la andan son pillados por la noche (o el deseo), se recuestan a la vera, bajo el cobijo de los sauces. Desnudos, abrazados, extasiados...

(Jesús Salazar nació y creció en Toluca. Vivió 9 años en Cancún. Recorrió un pedacito de su país, y se enamoró profundamente de su gente, de sus sabores, de sus mercados. Es diseñador por formación, fotógrafo por afición y lector por adicción. Encontró el amor, justo donde aprendió que tal cosa existía y eso lo ha hecho muy feliz).
ARENILLERO