

Mario no acepta que yo le diga maestro, aún cuando él da clases de matemáticas en el nivel de bachillerato. Siempre dice aquella frase sobada de que sólo a Jesús puede llamársele maestro. Entiendo que trata de darle a cada palabra su valor verdadero.
Miriam fue mi maestra en la Universidad del Valle de México, en el campus San Rafael, a principios de los años ochentas. En un instante de su vida ella dejó la cátedra y se dedicó de manera profesional al oficio de las artes plásticas. Como toda decisión que involucra a los grandes seres, la arquitectura perdió en Miriam un patio hermoso, pero las artes plásticas ganaron en ella un río de luz grabado en zinc.
Dije que Mario no acepta que yo le diga maestro y luego escribí que Miriam fue mi maestra. Sé lo que digo. A Miriam le digo maestra porque ella un día me abrió la ventana para que yo viera la luz y, entiendo, esto es lo que hace un verdadero maestro. Proyectos fue la cátedra que ella me impartió durante dos semestres y lo hizo de la manera más sencilla. En el salón de clases o en la práctica de campo, Miriam desarmó el mundo frente a mí y “proyectó” el principio básico que hoy llena todas mis actividades profesionales. No hay un solo elemento de la vida que no tenga interrelación con lo demás y viceversa. En su cátedra descubrí que la estructura mental tiene su correspondiente modelo tridimensional y que el mundo es mucho más que esta realidad que otros diseñan para que la aceptemos sin chistar.
Miriam vive en la ciudad de México y es una artista exitosa que ha expuesto su obra plástica en muchos países y ha obtenido seis premios en grabado, en Argentina.
Es una bendición que un alumno encuentre a un verdadero maestro en un salón de clases. Hay tanta mediocridad en el mundo del gis y del pizarrón. Yo tuve el privilegio y no terminaré nunca de agradecer a la vida este aire que me envió. Miriam fue mi maestra y así lo consigno hoy, cuando comparto una conversación con ella para los lectores de El Heraldo de Chiapas.
1.- En el país de lo fantástico, la palabra monotipo alude a un individuo que es primo del eslabón perdido, ¿a qué alude la palabra pataleo ?
- En el mismo país de lo fantástico la palabra pataleo alude a quien lee con las patas.
2.- ¿Qué le sucedería a la Casa de la Cascada, de Lloyd Wright, si el agua mundial se agotara?
- Si se agotara el agua en el mundo, la cascada de la casa de Frank sería bien virtual.
3.- ¿Qué puede decirse del hombre que techa su espíritu con bóveda catalana?
- Un hombre que techa su espíritu con bóveda catalana, es alguien que se arriesga a cubrirse de pensamientos cóncavos que no convexos.
4.- ¿Qué material recomiendas para que una muchacha bonita pavimente el camino de su sensualidad?
- La diversidad de materiales: aéreos, rocosos, húmedos, fogosos, que permitan una calzada rica en frescura, iniciativa, gracia, inteligencia, conocimiento, generosidad, bondad, belleza, fuerza, alegría, bravura, intencionalidad,…
5.- ¿Hasta dónde llega una artista que tiene alas de arcilla?
- Dadas las características de la arcilla, que se puede combinar con el agua y/o se puede hornear, puede ser un barro sencillo o una cerámica de alta calidad…. una artista con alas de arcilla, en conjunto con su propia voluntad, puede volar por todo el universo.
6.- ¿Cómo los arquitectos construyen edificios en un planeta donde no hay fuerza de gravedad?
- Sin fuerza de gravedad los arquitectos requieren de ligas para jalar a los materiales y éstos queden en su lugar.
7.- ¿En qué sueñan las piedras que quedaron enterradas en un cimiento?
- Si las piedras saben que los cimientos fueron usados para una catedral, probablemente sueñen con ser parte del coro. Si saben que son parte de una casa, han de soñar con comerse la sopa de pasta que se está cocinando arriba.
8.- Si el fondo es forma, ¿qué símbolo hallamos en el zaguán de una casa?
- El acceso, que simboliza una bienvenida.
9.- Un arquitecto ambicioso ¿qué tipo de escozor debe provocarle a un rascacielos?
- Un picor en los cimientos y un pinchazo a las nubes.
10.- En juegos de cama quién es mejor: ¿el grabador que tiene “punta seca” o el pintor de “brocha gorda”?
- Depende del día y el lugar. El grabador no me cabe duda de que es el bueno para las mañanitas y para los días tortuosos… en cambio, es mejor el pintor para aquellos días lluviosos, cuando el tiempo largo lo amerita.
(Miriam Libhaber es hija de José Tabachnik y de Sara Edelsztejn, dos inmigrantes europeos que llegaron a México después de la segunda guerra mundial. Miriam estudió la licenciatura en Arquitectura en la UNAM y la Maestría de Artes Visuales, en la Escuela Nacional de Artes Plásticas (ENAP/UNAM). Es creadora en diferentes técnicas: grabados monotipos, acrílicos, óleos, obras en estaño y todo tipo de objetos artísticos. Dice que es “abuelita de dos maravillosas creaturas”).