
José Francisco vive en Arriaga. Durante mucho tiempo pensé en esa ciudad. A veces, en pláticas con compas escritores, salía a relucir una mítica librería. Ellos aseguraban haber estado ahí y daban testimonio que era la librería más grande de Chiapas. Algunos exagerados decían que había tantos libros como “conchitas” en la playa. Yo imaginaba a esa librería como una vieja casona, con vigas de madera en el techo, con ventiladores que levantaban las hojas de los libros colocados en las partes más altas; la imaginaba con estantes húmedos y cientos, miles de libros, regados por todas partes. Imaginaba que su propietario siempre estaba detrás de pilas de libros, lo imaginaba con lentes, de bigotes y secándose la frente frecuentemente. A don fulano de tal lo imaginaba delgado, con camisa blanca y cuello perfectamente almidonado. Un buen día dejé de pensar en Arriaga y en esa librería. A veces cuando escribo un texto donde aparece una librería, algo de esa librería mítica asoma. Ahora que me topo con José Francisco reprimo las preguntas. ¿De verdad la librería era tan grande? ¿Por qué ahora hablo de ella siempre en pasado? ¿Existe todavía? ¿Vive aún el dueño?
Reprimo las preguntas porque José Francisco me habla de su veterinaria (que está frente al mercado); me dice que los olores de los mercados son diferentes en todas partes. Yo le creo, el mercado de Arriaga huele a camarón seco; a pigüa enredada en cintas verdes. Le pregunto qué clases de pescados venden y mientras él me hace una lista extensa, yo pienso si venderán sueños húmedos de sirenas. También esta pregunta la reprimo, sólo la pienso. Mejor le planteo un breve cuestionario de diez preguntas, mientras él me explica cómo debe comerse una mojarra frita.
1.- ¿Te topas con más animales en los ranchos o en las calles?
Actualmente he visto muchos en las calles: al volante de un vehículo; otros muchos en la Nota Roja, con rifles aK47, o golpeando a una mujer o abusando de un niño.
2.- ¿Cuál animal es el más cerebral?
¿Qué trabaje con el cerebro? En casos excepcionales hay animales que han demostrado razonamiento, como “Alex”, loro gris africano que contaba, comprendía el cero, y conocía colores, formas y tamaños. Murió a los 31 años, en la Universidad de Brandeis, en Massachusetts.
3.- Si la zorra es astuta, ¿la astuta qué es?
Una mujer demasiado lista.
4.- ¿Qué peces integran la Asociación de la Academia de la Lengua Españ-OLA?
Puros peces gordos. También el lenguado, porque es un so-leido. El des-lenguado ¡no!
5.- ¿Has jugado alguna vez a ser caba-YO?
Sí, los yucatecos hacen esta comparación: “Mare linda, ¡cómo eres caballo!”. Quizá yo debo tener las orejas más largas.
6.- ¿Cómo sería una cebra pintada por Picasso?
Color rosa y con los ojos juntos, como un lenguado.
7.- ¿De dónde sacó Esopo los personajes de sus fábulas?
De la mitología griega los faunos, sátiros, centauros, dioses y semidioses; de su prodigiosa imaginación todos los animales que tenían voz propia.
8.- ¿Qué sueña una mujer con pelos de carey y que usa peines de cabellos de oro?
En que se inviertan esas características: peinarse los cabellos de oro con un simple peine de carey.
9.- ¿Con qué resucita un perro “muerto de hambre”?
Con cariño, comida, aseo y un patio, pero son pocas las personas que quieren volver a la vida a estos perros.
10.- ¿Quién es el mejor amigo del perro?
Los niños o las personas con espíritu de niño. El gusto por los cachorros no desaparece nunca. He visto ancianos jalando a cachorritos. Ambos se acompañan y viven esa leal relación. Las personas solas también aprecian mucho a ese maravilloso animal.
(José Francisco Domínguez Estrada, es médico veterinario. Tiene 55 años de edad. Nació en Arriaga. Estudió la preparatoria en el ICACH, cuando Daniel Robles Sasso era el director. Tiene una especialidad en vacas, por la Universidad Nacional Autónoma de México; misma institución en la que estudió la licenciatura. Está casado con Isabel y tienen tres hijos: Isabel, Carlos Ernesto y Ana Luisa, todos ellos Ingenieros.)