2009/08/28
ARENILLA PARA FRANCISCO NUCAMENDI PULIDO (publicada en mayo de 2008)
“Ah, vasté a ver -me dijo el Prof. Toribio- ser maestro es una buena chinguita”. Estábamos sentados adentro de un salón con techo de palma y ventilador al piso. El maestro hacía unas líneas sobre el pliego de papel bond. Unos veinte o veinticinco alumnos nos miraban sin decir nada.
Imaginemos que estamos en los años ochentas, que hay una escuela secundaria y uno de los sesenta alumnos de la clase de ciencias sociales se llama Francisco. El maestro entra al salón y los alumnos se ponen de pie (es la primera clase, los alumnos aún muestran respeto). El maestro sube al estrado y conecta el micrófono (el salón es tan grande y el grupo tan numeroso que es necesario hacer uso de un micrófono para imponer cierto orden a la hora de las explicaciones). El maestro pasa lista y todos responden: “presente”. ¿Dije todos? ¡Falso! Francisco levanta la mano y dice: “Acá”, el maestro sonríe. Esa diferencia fue como el primer aviso, pero el maestro no supo interpretarlo. Bastaba ver la mirada inquieta de Francisco para saber que no iba a ser el alumno común y corriente, pero el maestro no advirtió la señal. En la segunda clase, el maestro expuso el tema de la conquista de América (había preparado el tema con suficiencia, al final de la exposición se sentía satisfecho). Pidió a los alumnos que sacaran los libros de texto y las libretas para hacer un resumen. Francisco, casi desde el fondo del salón, alzó la mano y preguntó: “¿Qué habría pasado si los americanos hubieran conquistado Europa?” Ahí acabó el aplomo del maestro, tomó el micrófono y (para hacer tiempo) hizo como que se había desconectado algún cablecito.
¿Qué habría pasado si los americanos hubieran conquistado Europa? ¡Y qué diablos iba a saber el pobre maestro!
Francisco siempre me hizo ese tipo de preguntas, jamás se quedó en el centro donde yo trataba de guiarlos a él y a sus compañeros, siempre caminó por las orillas y me obligó a caminar al lado de él. Yo veía el precipicio y él, feliz de la vida, caminaba como si nada.
Los alumnos siempre recordamos a los maestros que nos dieron una buena enseñanza. Ahora sé que también sucede lo contrario. Los maestros también recordamos, por toda la vida, aquellos alumnos que nos obligaron a reconocer que la inteligencia no tiene edad y que, a veces, las mejores respuestas son las que ellos nos entregan con sus inusuales e inquietantes preguntas. El maestro Toribio tiene razón, ser maestro es ¡una chinguita!, pero también es un hueco donde a veces asoma la luz.
Muchos años después me topo con Francisco de nuevo. Este cuestionario de diez preguntas ¡no es desquite!, es un simple abrazo para decirle que le agradezco el viento fresco que siempre arrimó a mi árbol de maestro.
1.- Si fueras barro, ¿qué objeto te gustaría ser? ¿Por qué?
Creo que bola.... así ¡bolo!, pues hacer una gran bolota... ¿Cómo ves?.... ¡Salud!
2.- ¿Cuál es la piedra que usarías para construir el cimiento de un puente a la luna?
Un buen orgasmo.
3.- ¿Para qué te serviría tener una estación de radio si fueras Robinson Crusoe?
Nomás pa’ entretenerme.
4.- Si un loro es un ave tocada por Midas, ¿que es una guaca-maya?
La pluma que desmaya.
5.- Para ser río ¿eliges las calles planas de Teopisca o las subidas de Comitán?
Desde luego que cascada y agua que ha de correr... prefiero la “tintintop”, cositía, nomás pa’ surdirme ca'ti'Elenita...
6.- ¿Qué clase de texto resulta cuando escribes en hojas secas?
“ Nacer es un sacrificio / morir no tiene igualdad / al Ser supremo le aviso:/ No estoy de Conformidad / aunque morir sea preciso” (Chico Ramírez, Playa Vicente, Veracruz)... “Si morir es dormir, la noche de la muerte - en paz- quiero que llegue, a mí” (David Haro, Jaltipan, Veracruz)... O algo por el estilo... tendría que tomar una hoja seca, escribir en ella y luego te digo.... COTZ.
7.- La iguana de Ana trepa a la campana, ¿qué hace el oso sobre el rebozo?
Pos retoza con la osa... mayor o menor...
8.- Si tu mano izquierda es rama de poesía, ¿en dónde las raíces del árbol?
En la “canía” de más abajo...
9.- Metió la pierna en la bañera y gritó ¡Eureka! cuando el agua rebozó, ¿qué gritas cuando metes la pata?
¡¡¡Me lleva!!!
10.- Los suben al cuadrilátero y luchan o boxean, ¿qué hacen cuando los meten en un equilátero?
Pos ¿cogen?... a la mejor es menos “pior”.
(Francisco Nucamendi Pulido es comiteco por nacimiento y por convicción. Desde 1994 ha laborado como realizador de programas de radio. Ha participado en la instalación de emisoras de radio en diversas comunidades de Chiapas. En el año 2005 participó en la creación de “Radio Boca del Cielo”.
Actualmente se le ve en las calles de Comitán gritando un grito de libertad: “¡Raspados, raspados!”. Vende raspados de hielo de sabores tradicionales: Temperante, vainilla, limón y café. Dice que viaja a donde la carretera y la “Kalandria” (su camioneta volks) lo llevan, en compañía de “la Karla” (su pareja) y de la radio banda civil).
ARENILLERO